Los Yébenes y Marjaliza

Palabras del Papa Francisco:

Queridos jóvenes: Con motivo de la pandemia, tuvimos que afrontar el sufrimiento causado por la pérdida de muchas personas queridas y por el aislamiento social. También a vosotros, jóvenes —que por naturaleza os proyectáis hacia afuera—, la emergencia sanitaria os impidió salir para ir a la escuela, a la universidad, al trabajo, para reuniros. Os encontrasteis en situaciones difíciles, que no estabais acostumbrados a gestionar. Los menos preparados y privados de apoyo, os sentisteis desorientados. En muchos casos surgieron problemas familiares, así como paro, depresión, soledad y dependencias. Sin hablar del estrés acumulado, de las tensiones y explosiones de rabia, y de violencia.

Pero gracias a Dios este no es el único lado de la medalla. También hizo que aparecieran nuestras virtudes, como la predisposición a la solidaridad. En cada rincón del mundo vimos muchas personas, entre ellas numerosos jóvenes, luchar por la vida, sembrar esperanza, defender la libertad y la justicia, ser artífices de paz y constructores de puentes.

Cuando un joven cae, en cierto sentido cae la humanidad. Pero también es verdad que cuando un joven se levanta, es como si se levantara el mundo entero. Queridos jóvenes, ¡qué gran potencialidad hay en vuestras manos! ¡Qué fuerza tenéis en vuestros corazones!