



<<Aspirad a los bienes del Cielo...>
EUCARISTÍA
Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. El que come de este pan, vivirá para siempre […] El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna […] permanece en mí y yo en él (Jn 6, 51.54.56)
"Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el Sacrificio Eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura [SC 47]" (CEC 1323)
Condiciones para poder comulgar:
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Estar en gracia de Dios: para lo cual hay que confesarse previamente si ha cometido pecado mortal.
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Guardar el ayuno eucarístico: una hora antes de comulgar no se puede comer ni beber nada, salvo agua o medicinas.
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Saber a quién recibimos profesando la fe de la Iglesia en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía
Cada vez se hace más urgente recordar con fuerza estas condiciones debido a la pérdida de conciencia de pecado y la falta de fe. Nos advierte la misma Palabra de Dios: El que recibe indignamente el Cuerpo de Cristo, está recibiendo su propia condenación (1 Cor 11, 29)